El titanio es el material habitualmente más utilizado en la fabricación de las diferentes piezas que componen los implantes dentales sobre los que se asientan las prótesis fijas, ya que se trata de un metal de un color similar al acero, pero más ligero, fácilmente moldeable y de una extrema dureza.
Sin embargo, sus propiedades no son las más relevantes en relación a su uso en Medicina y particularmente en la odontología. A ellas hay que añadir su altísima biocompatibilidad, lo que evita el rechazo por parte del organismo, y su capacidad para adherirse al hueso en un proceso al que se denomina osteointegración y que permite que el implante permanezca fijo e inamovible, salvo en casos específicos de fracaso, lo que sólo ocurre en el 2% de los casos.
Además, el proceso de osteointegración se favorece proporcionando rugosidad a la superficie del implante y recubriéndolo de un agente bioactivo denominado hidroxiapatita, lo que incrementará su vida útil, ya de por sí muy prolongada.
Tipos de implantes de titanio
El cometido de los implantes de titanio es equivalente al que cumplen las raíces de un dientesustituir las raíces del diente. De hecho son piezas fijas que se colocan en el maxilar y que sirven de soporte y apoyo a la prótesis con la que se sustituye una o varias piezas dentales que se han perdido, e incluso a todo el arco dental. En este último caso se colocarán varios implantes en ubicaciones estratégicas.
La colocación de un implante de titanio es un proceso que dura de dos a seis meses y que se desarrolla en diferente etapas. En la primera intervención se coloca el pilar de titanio que servirá de apoyo y fijación de la prótesis. Se realiza ambulatoriamente, utilizando anestesia local.
Mientras dura el proceso de cicatrización y de osteointegración permanece cerrado con una tapa roscada que transcurrido el tiempo necesario se retira para atornillar la prótesis definitiva.
Hay diferentes tipos de implantes dentales de titanio:
- Endoóseos: se introducen en el hueso alveolar y puede ser de diferentes formas: de fricción o roscados, siendo éstos últimos lo más utilizados, ya que el tiempo necesario para la osteointegración es mucho más corto.
- Yuxtaóseos: se utilizan cuando la mandíbula presenta un grado elevado de reabsorción ósea y se caracterizan porque constan de una pieza que monta sobre la cresta alveolar y sobre la que se fija el pilar.
- Pterigoideo: se usan principalmente en la rehabilitación de maxilares que presentan atrofia y se anclan en la denominada apófisis pterigoides del hueso esfenoides (de ahí su denominación), que se encuentra por encima del maxilar superior a la altura del segundo molar.
- Cigomáticos: constituyen una opción importante para evitar tener que recurrir a un injerto de hueso cuando el maxilar presenta un elevado grado de destrucción. Se anclan en el hueso cigomático por lo que su longitud puede ser de entre 35 y 52 milímetros.
- Láminas perforadas: se usan cuando el hueso alveolar es demasiado estrecho lo que no permite la colocación de implantes cilíndricos. Está constituido por una lámina de titanio perforada para facilitar el crecimiento del hueso a través de los orificios y en la que se inserta el pilar sobre el que posteriormente se fija la prótesis.
¿Qué tipo de implante de titanio me conviene?
Para poder encontrar el implante dental que mejor se adapte a tus necesidades, es necesario que consultes con un profesional en Implantología Dental.
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