Una buena higiene dental es esencial para mantener la integridad de los dientes, preservando el estado de sus diferentes partes. Conocerlas y cuidarlas es un buen modo de prevenir los problemas dentales. A continuación os enumeramos las diferentes partes de los dientes:
- Corona: Es la parte superior del diente; la única visible en una dentadura sana. Su forma determina la función de cada una de las piezas dentales. Así, los incisivos y los caninos, de forma más afilada, se utilizan para cortar los alimentos, mientras que los premolares y molares se ocupan de triturarlos.
- Borde de la encía: Es la unión entre los dientes y las encías y una de las partes más importantes para preservar la salud dental, pues es donde se acumulan el sarro y la placa bacteriana cuando la higiene dental no es la adecuada, ocasionando las llamadas enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis).
- Raíz: Es la parte de los dientes que se inserta en el hueso de la mandíbula. Constituye las dos terceras partes del diente.
- Esmalte: Es la capa externa de los dientes, la más dura y también la más expuesta a las consecuencias de una higiene deficiente. Si se deteriora abre la puerta a todo tipo de problemas que afectarán a la totalidad del diente.
- Dentina: Es la capa que se encuentra inmediatamente debajo del esmalte y está constituida por muchísimos conductos que conducen directamente a la pulpa. El deterioro del esmalte hace que las infecciones puedan alcanzar a esta última, además de ocasionar problemas de sensibilidad (dolor) al frío y el calor.
- Pulpa: Es el tejido blando del diente y en él se insertan los nervios y los vasos sanguíneos. De hecho el dolor dental proviene directamente de ella, generalmente como consecuencia de una infección.