El blanqueamiento dental por fotoactivación permite lograr un aclarado de entre 4 y 10 tonos en una sola sesión de 45 minutos. Sin embargo, debe realizarse en la consulta del odontólogo, ya que es imprescindible aislar los tejidos blandos de la boca antes de proceder a la activación del gel de peróxido de hidrógeno (agente blanqueador) mediante una fuente de luz fría (LED).
Un valor añadido, en este caso, es que la fotoactivación se realiza en todos los dientes de forma simultánea y no diente a diente, como ocurre con los kits que se comercializan para realizar el blanqueamiento en casa, sin la intervención ni supervisión de un profesional.
Es importante tener en cuenta que cualquier tratamiento de blanqueamiento dental no debe realizarse cuando existen caries, enfermedad periodontal o placas de sarro. De ahí la necesidad de visitar al odontólogo antes de iniciarlo y, mejor aún, que sea éste el que lo realice de la forma más conveniente y cómoda para el paciente.
El procedimiento de blanqueamiento dental por fotoactivación es sencillo, pero debe adaptarse a las características del paciente, valorando la posibilidad de combinarlo para reforzar sus efectos con un tratamiento de blanqueamiento dental que el paciente realizará en su domicilio. En este caso se confeccionará una férula que se adapte perfectamente a la dentadura.
Como ya se ha dicho, antes de iniciar el procedimiento es muy importante aislar los tejidos blandos (encías, lengua y paladar). Posteriormente, se aplica el agente blanqueador sobre los dientes. Suele tratarse de peróxido de hidrógeno fotoactivable, lo que significa que aumenta su acción blanqueadora al ser expuesto a una fuente de luz fría. Además, este tipo de productos no son abrasivos y no mantienen la integridad del esmalte dental. El proceso puede constar de tres ciclos de 15 minutos de fotoactivación, reemplazando en cada uno de ellos el gel blanqueador.
Tratamiento combinado
El blanqueamiento dental por fotoactivación se puede complementar con un tratamiento domiciliario, para cuya realización el propio odontólogo proporcionará al paciente a una férula y el gel de peróxido de hidrógeno o carbamida y le indicará cómo debe llevarlo a cabo, durante un período de entre cuatro y siete días.
Mientras dure este proceso de blanqueamiento en domicilio será aconsejable eliminar o reducir al máximo comidas o bebidas susceptibles de alterar la coloración de los dientes (producir manchas), ya que mientras se realiza, e incluso en los días siguientes a su finalización, los dientes son más propensos a captar pigmentos.