Los implantes son una alternativa muy eficaz y segura para sustituir un diente que se pierde, independientemente si el motivo es por caries, enfermedad periodontal o accidente. Los implantes son como un raíz artificial compuesta de titanio biocompatible que se unen al hueso maxilofacial mediante un proceso de osteointegración. Una vez conseguida la unión se coloca el pilar y después el diente.
¿Qué ventajas ofrecen los implantes?
Para sustituir el diente, o los dientes, perdidos existen tres alternativas: el implantes dental, la prótesis fija y la prótesis removible. Sin embargo, los implantes ofrecen una serie de ventajas sobre las otras dos alternativas:
- Es un procedimiento conservador. No hace falta tallar o adaptar los dientes adyacentes al diente a sustituir. Esta técnica evita que se produzcan lesiones posteriores.
- El implante se puede colocar a cualquier paciente. Solo es necesario comprobar el estado de salud bucodental para descartar que existen caries o cualquier otra enfermedad, si existen hay que eliminarlas antes del procedimiento. Únicamente no están recomendados a aquellas personas que sufran una enfermedad ósea o estén en tratamiento con fármacos que pueden afectar a esta zona.
- El implante evita problemas de masticación y de movimiento de los dientes. Cuando nos falta un diente, el resto de las piezas dentales puede intentar recolocarse para tapar el hueco existente. Por otro lado, cuando el hueso no recibe el estímulo producido por el diente al masticar provoca una pérdida de grosor y de la altura del mismo.
- El implante aumenta la autoestima del paciente. La colocación de un diente idéntico al original, que sustituya el hueco del diente perdido, permite sonreír, hablar y masticar sin problemas. No solo mejora tu sonrisa sino que se recupera calidad de vida.
- No necesita un cuidado especial. La higiene del implante es igual que la de un diente normal, hay que cepillarse para evitar el sarro y las caries. Es necesario realizar revisiones periódicas al dentista para que compruebe el buen estado de salud y así conseguir que el implante nos dure para siempre.
- El implantes se puede colocar aunque no exista hueso suficiente. Los nuevos avances permiten contar con alternativas para colocar un implante en posición inclinada de tal manera que se agarre a la zona ósea más cercana o bien realizar un injerto de hueso.
¿En qué consiste el tratamiento?
La colocación de un implante, para sustituir el diente perdido, es una técnica muy sencilla y segura. El implante es como un tornillo que se deberá introducir en la base de la encía, en el hueso maxilofacial, mediante cirugía. La colocación correrá a cargo de un cirujano maxilofacial o del implantólogo. Este “tornillo” actuará como la nueva raíz del diente mediante la integración total con el hueso. Esta integración entre el implante y el hueso tardará unos 2 o 3 meses en completarse.
Una vez confirmada la adecuada unión entre hueso e implantes se colocará un pilar o base para que la nueva pieza dental, o prótesis, se agarre y no se mueva. El nuevo diente se realiza a medida, el médico le tomará las medidas del hueco y datos de color de las piezas originales para que el aspecto del nuevo sea idéntico a los demás. La pieza dental irá cementada y atornillada al implante.