El implante dental para sustituir a uno, varios o todos los dientes es un procedimiento quirúrgico que tiene una tasa de éxito de aproximadamente un 98%, manteniéndose en perfecto estado al cabo de 15 años en un 90% de los casos. Sin embargo, no por tratarse de una prótesis están libres de sufrir problemas y ocasionar patologías que pueden producir el fracaso de la osteointegración y, como consecuencia, su pérdida.
Evitarlo depende en gran medida de desarrollar una correcta higiene oral y limpieza de los implantes, además de acudir de forma periódica a una consulta de revisión, con el fin de que el odontólogo compruebe que no hay ningún problema que lo pueda poner en peligro. Dejar de fumar es otro de los condicionantes importantes, ya que el tabaco puede originar el rechazo o fracaso del implante.
En realidad, desde la perspectiva de los cuidados, los implantes tienen los mismos condicionantes que todas las piezas dentales originales. El objetivo debe ser evitar la formación de placa dental, teniendo en cuenta que la limpieza debe ser más meticulosa, ya que existen otros lugares de difícil acceso, como es el hueco entre la corona y el pilar en el que se fija la prótesis. En este sentido, la periimplantitis es el principal riesgo a evitar.
De hecho, si la persona a la que se ha realizado un implante no mantiene una adecuada higiene oral y desarrolla enfermedades periodontales que le hagan perder más dientes, es más que probable que se produzca primero una mucositis y después una periimplantitis que puede llegar a provocar la pérdida del implante.
Si se tienen dudas de cómo llevar a cabo una correcta higiene bucodental que permita dar una larga vida a los implantes será siempre importante solicitar el consejo del odontólogo. Actualmente existe en el mercado una amplia gama de cepillos, manuales y eléctricos o de diferentes diseños entre los que elegir el más adecuado.
También hay que tener en cuenta el uso de cepillos interproximales para limpiar los espacios que hay entre un diente y otro. Y finalmente, es también conveniente el uso del irrigador oral o waterpik, un dispositivo que facilita la limpieza aplicando agua a presión y que tiene cabezales específicos para los implantes dentales.
Finalmente, como ya se ha dicho, las revisiones periódicas y las limpiezas de boca hechas por profesionales completarán el mantenimiento de una boca en buen estado, libre de placa bacteriana.