Los dientes naturales constan de dos partes: la corona, que es la parte esmaltada y visible de la pieza dental y gracias a la cual podemos masticar, reír… y la raíz, la parte oculta a la vista y que sustenta y aferra el diente al hueso del maxilar o la mandíbula. Cuando se pierde un diente, los odontólogos deben se enfrenten a la tarea de rehabilitar ambas partes con la ayuda de la implantología dental.
Pero un implante dental, en propiedad, es el “tornillo” de titanio o zirconio que hace las funciones de la raíz natural del diente perdido, gracias a que se integra en el maxilar o la mandíbula del paciente: el tejido óseo crece alrededor de sus surcos.
Para suplir a la corona natural, los odontólogos requieren una prótesis que cumpla sus mismas funciones y que además tenga una estética lo más similar posible a la de un diente natural. Es a esto a lo que llamamos corona sobre implante.
¿Cuándo se ponen las coronas sobre implante?
Después de que el implantólogo haya insertado el implante/s en la boca del paciente, es necesario dejar que cicatricen los tejidos blandos y del hueso, por lo que la corona no se coloca sobre el implante hasta unas semanas o meses después de la cirugía.
En los casos de implantes de carga inmediata, normalmente se coloca una corona provisional sobre el implante. Por lo general, estas coronas no se confeccionan con mucho detalle, ya que solo permanecerán unas semanas en la boca del paciente. Una vez los tejidos de la encía y el hueso han cicatrizado, el odontólogo procederá a colocar la corona sobre implante definitiva, confeccionada con mucho mayor detalle y mejores materiales.
En el caso de los implantes convencionales, el paciente puede optar por algún tipo de prótesis provisional como los puentes Maryland, para este periodo de cicatrización, que le permitirá recuperar la estética de su sonrisa lo antes posible.
¿Cómo se coloca una corona sobre implante?
Las coronas sobre implantes se fabrican en los laboratorios protésicos, a partir de las mediciones que toma el odontólogo una vez el implante haya pasado la fase de osteointegración.
Los distintos tipos de coronas sobre implantes difieren, sobre todo, por el material en que están confeccionadas. Las coronas de metal-porcelana han sido tradicionalmente las más utilizadas, por sus grandes propiedades mecánicas y su buena estética.
En la actualidad, las coronas fabricadas a partir de cristal de zirconio (el segundo material más duro que existe en la Naturaleza, después del diamante) resisten mucho mejor y son incluso más estéticas.
Una corona dental puede ir directamente atornillada sobre el implante o cementada sobre un muñón artificial que sirva de apoyo a la corona. Tu odontólogo te ayudará a tomar una decisión u otra en función de lo que mejor se adapte a tu presupuesto y necesidades.