El TAC dental es un procedimiento de imagen para el diagnóstico radiológico que va mucho más allá de las radiografías convencionales. Las tomografías axiales computerizadas (TAC) son capaces de reproducir tanto los huesos como los tejidos blandos de la boca y generar imágenes en tres dimensiones, de un valor incalculable para el diagnóstico odontológico.
El TAC dental (o radiometría volumétrica de haz cónico, que es el nombre propiamente dicho de la técnica) se utiliza sobre todo para tratamientos que requieren una imagen lo más precisa posible de la anatomía de la boca del paciente, como en el caso de los implantes, cirugías ortognáticas o extracciones dentales complejas.
En qué consiste una prueba de TAC dental
El TAC dental es una prueba indolora y extraordinariamente rápida. El paciente coloca su cabeza en el equipo y en una sola toma de menos de 30 segundos, un haz de rayos X que gira alrededor de su cara toma cientos de imágenes de todas las estructuras anatómicas de la misma: huesos, músculos, vasos sanguíneos y nervios… Estas tomografías se envían a un sistema informático, donde son procesadas para generar una auténtica réplica computerizada en 3D de la boca del paciente.
Con este archivo, que permite al odontólogo hacer “cortes” bi y tridimensionales para observar en detalle cualquier elemento, el odontólogo puede obtener toda clase de información sobre la boca del paciente: calidad y densidad del hueso, por donde pasan los nervios y los vasos sanguíneos… y garantiza una precisión absoluta a la hora de diseñar el plan de tratamiento odontológico.
Ventajas del TAC dental
En la práctica, el TAC dental supone un gran avance respecto a las radiografías panorámicas (también conocidas como ortopantomografías) convencionales. Sobre todo, aumenta la precisión del estudio implantológico necesario antes de la intervención para solucionar la ausencia dental.
Gracias a la precisión que ofrece el TAC dental, un implantólogo puede planificar con todo detalle la operación. La técnica implantológica de carga inmediata, en los que el paciente sale de la clínica con el implante y la corona en una misma cita, sería prácticamente imposible de realizar sin uno de estos equipos.
Gracias a la precisión que ofrece el TAC dental, un implantólogo puede planificar con todo detalle la operación. La técnica implantológica de carga inmediata, en los que el paciente sale de la clínica con el implante y la corona en una misma cita, sería prácticamente imposible de realizar sin uno de estos equipos.
Seguridad
Aunque se basa en cientos de radiografías rápidas, el TAC dental es una prueba completamente segura para el paciente, que se expone a una dosis de radiación mínima. Exposición que, sin embargo, es suficiente para captar con un enorme nivel de detalle todas las estructuras óseas y tejidos blandos de la boca del paciente.
Con todo, el hecho de que esté basada en los rayos X desaconseja que las mujeres embarazadas se sometan a esta técnica de imagen para el diagnóstico, que deben esperar a dar a luz para no causar posibles daños al feto.