El ser humano tiene entre 600 a 1.000 glándulas salivales, conocidas como menores, situadas bajo la mucosa que recubre los labios superiores, las mejillas superiores, el paladar, la región posterior de la garganta y de la lengua, la faringe y los senos nasales. Además, también dispone de tres pares de glándulas mayores, que son de mayor tamaño:
- Glándulas parótidas: se ubican en la parte superior de cada mejilla y en la proximidad de la oreja y la saliva que produce se libera en cerca de los molares superiores.
- Glándulas submandibulares: liberan la saliva detrás de los dientes frontales inferiores y están situadas en el piso de la boca.
- Glándulas sublinguales: están detrás de la lengua y se vacían en el piso de la boca.
Como cualquier parte del organismo, las glándulas salivales también pueden sufrir alteraciones de su funcionamiento y trastornos específicos:
- Sialolitiasis: se trata de la formación de pequeños cálculos en las glándulas salivales, que podrían estar relacionados con una disminución en la producción de saliva. Pueden estar en el interior de la glándula u obstruyendo el conducto salival. Cursan con inflamación y dolor y pueden generar una infección.
- Sialadenosis: se caracteriza por un aumento del tamaño de una glándula salival (fundamentalmente las parótidas), sin causa aparente.
- Sialadenitis: es una infección bacteriana que, especialmente en las personas mayores, como consecuencia de la formación de cálculos. También puede darse en recién nacidos prematuros. La deshidratación, desnutrición, cirugía reciente, trastornos alimenticios, ciertos medicamentos y enfermedades pueden ser factores de riesgo. Puede llegar a ser una infección grave. Entre los síntomas más frecuentes figura inflamación y dolor en la mejilla, supuración, mal sabor de boca, fiebre y malestar general.
- Infecciones víricas: a veces las infecciones virales se alojan en las glándulas salivales, lo que causa inflamación en la cara, dolor y dificultad para comer. El ejemplo más común son las paperas. Síntomas similares pueden estar causados por otras enfermedades virales, virus paragripal, virus Coxsackie, virus ECHO y citomegalovirus. los primeros síntomas podrían incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor articular (en las articulaciones), poco apetito y malestar general. Estos síntomas están seguidos de inflamación en las glándulas parótidas usualmente en ambos lados de la cara, en las mejillas y debajo de las orejas, y dificultad para abrir la boca.
- Quistes: son pequeños sacos de pus que pueden formarse a consecuencia de cálculos, traumatismos, infecciones o tumores. No son dolorosos, pero pueden afectar a la masticación, el habla o la deglución. Hay niños que nacen con ellos a causa de trastornos en el desarrollo del oído.
- Tumores: aparecen habitualmente en adultos y se manifiestan como una inflamación, que puede ser dolorosa, en cualquier localización de la cavidad oral. La mayoría de ellos (80%) se producen por debajo del oído, al final de la mandíbula superior, ya que afectan a las glándulas parótidas y generalmente son benignos. Los tumores de origen canceroso de las glándulas salivales suelen producirse a los 50-60 años de edad. Los factores de riesgo más frecuentes son la exposición a radiación y el tabaquismo.
- Síndrome de Sjögren: es una alteración del sistema inmunológico que hace que éste ataque a las glándulas salivales y lagrimales, aunque en ocasiones también ataca a las sebáceas. Puede afectar también a otros órganos del cuerpo (pulmones, hígado, páncreas, cerebro, etc.). Afecta fundamentalmente a mujeres y los primeros síntomas suelen a parecer en torno a los 40-50 años de edad. Suele estar asociada a otras enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico (lupus), la esclerodermia o la polimiositis. Entre otros muchos síntomas, el más importante es la sequedad de la boca, lo que favorece la aparición de caries e infecciones orales frecuentes, inflamación e infecciones recurrentes de las glándulas salivales y sialolitos. También afecta de forma parecida a los ojos.