La fractura de un diente o su pérdida completa (avulsión) por causa traumática es una causa frecuente de consulta de urgencia al odontólogo, especialmente en el caso de los niños, que por su actividad son más proclives a este tipo de accidentes. De hecho, es en estas situaciones el tiempo es fundamental y hay que actuar no sólo con rapidez y manteniendo la clama, sino también de forma correcta; siempre con la premisa de ir inmediatamente a la consulta del dentista:
- Comprobar el alcance de la lesión: el diente se puede fisurar, romper, astillar o caerse entero. La gravedad puede ser diferente, pero siempre hay que ir al odontólogo lo antes posible.
- Localizar el diente o los fragmentos: hay que recuperar los trozos del diente que se ha roto o la pieza completa si se caído entera, lavarlos con agua corriente si no se tiene suero fisiológico o leche a mano y guardarlos, si se puede en un recipiente con suero y si no en una servilleta de papel.
- Enjuagues con agua con sal: puede evitar una infección.
- Sangrado: hay que taponar la herida con una gasa y mantener la presionada.
- Antiinflamatorios: puede ayudar a calmar el dolor mientras se llega a la consulta del odontólogo.
- Compresa fría en la cara: aplicarla sobre la zona en la que se ha producido el impacto que ha causado la rotura o pérdida del diente: permite prevenir la inflamación.
En el dentista
Muchas personas se extrañan de que haya que recoger el diente roto, limpiarlo y llevárselo al odontólogo de manera inmediata. El tiempo que se tarde en llegar a su consulta es un factor pronóstico crucial, pues en algunos casos es posible reconstruirlo e incluso reimplantarlo si está entero y no se trata de un diente de leche.
La decisión final dependerá de la evaluación del especialista y dependerá en gran medida del tipo de daño que hay sufrido el diente. Si la rotura ha interesado únicamente a un tercio del diente, se puede reconstruir utilizando composite. Si ha afectado a la dentina, la opción puede ser una endodoncia siempre que la raíz esté totalmente formada (cuando se trata de un niño); en caso contrario se puede introducir en la misma una sustancia que acelerará su formación.
Pero el factor tiempo es especialmente crítico cuando se ha perdido el diente completo, ya que éste podría ser reimplantado, pero las posibilidades de éxito se empieza a reducir cuando a transcurrido más de media hora o una hora desde el momento en que se ha producido el accidente que ha causado su pérdida.