Como seguramente ya sepas, en el mercado hay distintos tipos de brackets para tratamientos de ortodoncia, que se clasifican en función del material y la técnica usada para su confección.
Los brackets son un elemento indispensable de los aparatos fijos de ortodoncia. Estos pequeños frenos se “pegan” al diente para distribuir la tensión que genera el arco y así colocar los dientes en la posición que ha diseñado el ortodoncista para mejorar la sonrisa de su paciente.
¿Qué tipos de brackets existen?
Cada tipo de bracket tiene unas características y ventajas propias. Tu ortodoncista te ayudará a elegir los brackets que mejor se adapten a tu presupuesto y tus necesidades.
• Brackets metálicos
Los clásicos brackets de metal son la opción más económica de entre todas las clases de brackets. Resuelven todo tipo de problemas de maloclusión y malposiciones dentarias, con la máxima seguridad y eficacia.
Los brackets metálicos funcionan mediante unas gomas fijadas al arco, que pueden personalizarse en multitud de diseños y colores: una opción especialmente atractiva para los niños.
• Brackets autoligables
Estos brackets se llaman así porque no necesitan ligaduras (unas pequeñas gomas) para fijarse al arco del aparato dental. Lo hacen a través de unas pequeñas pestañas integradas en el bracket.
De este modo, los brackets autoligables ejercen mucha menor fricción y se consigue una mejor distribución de fuerzas, lo que garantiza un tratamiento de ortodoncia de la máxima comodidad y rapidez para el paciente. Los brackets Damon son un tipo de ortodoncia autoligable.
• Brackets linguales
La ortodoncia lingual utiliza estos brackets, que a veces también llamados brackets invisibles o brackets por dentro, ya que se colocan en la cara interna de los dientes, ocultos a la vista y garantizando la máxima discreción.
Como en el caso de los autoligables, los brackets linguales no necesitan gomas (ligaduras) para fijarse al arco, lo que garantiza movimientos suaves y cómodos para los dientes del paciente.
• Brackets estéticos
Los brackets cerámicos (comúnmente, de porcelana) y los brackets transparentes de zafiro se agrupan bajo esta categoría de ortodoncia estética, debido a que son prácticamente imperceptibles en la sonrisa del paciente.
A pesar de ello, son tan eficaces como otros tipos de ortodoncia a la hora de solucionar los problemas de mordida y alineamiento. Además, al estar fabricados con materiales 100% biocompatibles, los brackets estéticos están especialmente indicados para los pacientes con alergia a los metales.