El tratamiento de ortodoncia no finaliza cuando se retira el aparato fijo (aros y brackets). Muy al contrario, ahora toca mantener y consolidar el resultado obtenido: una dentadura perfectamente alineada y la correcta ubicación de todas las piezas dentales.
Hay que tener en cuenta que al retirar el aparato los dientes tienen una tendencia a moverse, aunque sea ligeramente, al realizar la masticación y otras funciones propias de la boca sin la sujeción de los aros y los brackets, además de por el hecho de que la nueva posición de los dientes no se ha consolidado suficientemente.
Es por esta razón que una vez que ha finalizado el periodo de tratamiento de ortodoncia con aparato resulta fundamental el uso de retenedores o férulas especiales para mantener los resultados logrados. Y deben utilizarse siguiendo las siguientes indicaciones, para evitar que los dientes puedan moverse.
Usar correctamente la férula dental
- Se deben colocar introduciendo primero los molares y por último los dientes delanteros. Mientras que para quitarlas hay que hacerlo al revés, es decir, ejerciendo una ligera presión hacia afuera desde el borde de las encías de los incisivos.
- Durante los seis primeros meses es conveniente utilizarlos todo el día y sólo retirarlos para comer o lavarse los dientes.
- Después de este tiempo se deben utilizar por la noche durante al menos tres años más, aunque algunos ortodoncistas prefieren ir reduciendo progresivamente el tiempo de uso.
- Si después de utilizarla sólo por la noche durante algunos días la férula no encaja bien en los dientes, se deberá volver a su utilización durante todo el día durante al menos un mes. No obstante es conveniente acudir al ortodoncista para que éste determine la causa del mal encaje: porque la férula tiene algún tipo de daño o porque los dientes se han movido.
- Otro factor importante es el cumplimiento de las revisiones periódicas con el ortodoncista, que se suelen realizar cada seis meses y en las que, además de revisar la dentadura y si la oclusión continúa siendo correcta, se hará otro tanto con los retenedores o férulas, cambiándolos si se han deteriorado, si no se adaptan correctamente a la posición de los dientes u ocasionan algún tipo de molestia.
- Es necesario cuidar las férulas o retenedores siguiendo las indicaciones del ortodoncista. En todo caso, siempre que se deformen o se rompan o no ajusten correctamente habrá que acudir a su consulta para su reposición o reparación.