No hay que olvidar que la caries tiene un origen infeccioso, pues se debe a la acumulación de placa bacteriana y al ataque que estos microorganismo llevan a cabo sobre la estructura dental mediante el ácido que producen al digerir los alimentos. En consecuencia el tratamiento de la caries constará siempre de dos partes: la eliminación de la infección y la reparación y reconstrucción de la pieza dental afectada para que recupere totalmente su funcionalidad.
El odontólogo decidirá el tratamiento a seguir en función de dos variables. La primera es la valoración del grado de afectación del diente, lo que se realiza mediante una detenida exploración y el apoyo de una radiografía del diente. La otras se refiere a los niños y es determinar si la pieza afectada es un diente de leche o uno permanente y en este último caso si las raíces se han formado del todo, pues de ser así el tratamiento será diferente al de los adultos.
Hecha esta salvedad, el tratamiento de la caries dependerá de qué estructuras se hayan visto afectadas:
- Si se trata únicamente del esmalte, se recomendará al paciente que mejore su higiene oral explicándole cómo debe cepillarse los dientes y usar el hilo dental; y se le volverá a citar nuevamente al cabo de un tiempo para una revisión de control.
- Cuando la caries afecta sólo al esmalte y la dentina se eliminará en primer lugar todo el tejido infectado y enfermo. Luego se procederá a la reconstrucción del diente rellenando el hueco con una resina compuesta o un composite, ya que estos materiales permiten proporcionar al empaste la misma coloración del diente y se adhiere mejor al diente que las amalgamas de metales que se utilizan anteriormente.
- Si la caries es profunda y ha afectado a la pulpa (pulpitis) el tratamiento será más complejo y requerirá la realización de una endodoncia. Para ello se accede a la cámara pulpar y se extrae todo el tejido vasculo-nervioso, incluyendo el de los conductos las raíces. Tras limpiar exhaustivamente la cavidad resultante, ésta se rellena de un material bacterioestático que evitará que se reproduzca la infección. Finalmente, se procederá a la reconstrucción del diente pudiendo ser necesaria la colocación de una corona o funda. Hay que señalar que cuando se trata de un diente de leche o temporal o de un diente definitivo inmaduro, el tratamiento de este tipo de caries puede ser más conservador, para dar tiempo a que se complete su desarrollo.