La incompetencia o insuficiencia cervical se produce cuando el cuello del útero (cérvix) está dilatado, lo que genera dificultades para que el embrión se mantenga en el útero y, como consecuencia, supone un claro riesgo de aborto o de parto prematuro. Es por ello que una de las pruebas que se realizan para la evaluación clínica de la mujer que solicita someterse a técnicas de reproducción asistida sea la histerosalpingografía, con la que se estudia la estructura anatómica del sistema reproductor femenino con el fin de detectar posibles anomalías, como es el caso de la incompetencia cervical.
No se conocen con exactitud las causas de esta dilatación del cuello uterino, aunque se relaciona con diferentes situaciones:
- Tener antecedentes de abortos espontáneos que se produzcan a partir del cuarto mes de embarazo.
- Abortos tardíos repetitivos.
- Embarazos múltiples.
- Que se haya producido un desgarro en el cuello uterino durante un parto anterior (parto traumático).
- Un cuello uterino que no se ha desarrollado correctamente (malformación congénita).
- Que el cuello uterino sea muy corto, con una longitud a los 2-2,5 centímetros.
- Daños en la cérvix a consecuencia de una intervención quirúrgica en el aparato reproductor.
Consecuencias de la incompetencia cervical
La incompetencia cervical es un factor muy a tener en cuenta tanto en un embarazo normal como cuando éste se produce con el uso de técnicas de reproducción asistida, ya que implica la necesidad de un estrecho seguimiento del embarazo y la adopción de medidas de precaución dirigidas a evitar el aborto o el parto prematuro, que generalmente se produce sin que haya contracciones.
El diagnóstico debe ser lo más precoz posible, para lo que se realizan ecografías transvaginales al iniciarse el segundo trimestre de gestación con el fin de detectar un posible acortamiento o dilatación de la cérvix.
En caso de que se confirme la existencia de incompetencia cervical será preceptivo reducir al mínimo la actividad física sin que se puedan mantener relaciones sexuales, aunque también cabe la posibilidad de realizar una intervención quirúrgica denominada cerclaje, que consiste en cerrar el orifico del cuello uterino mediante sutura con el fin de evitar que se dilate antes del parto u conseguir que el feto se mantenga en el útero hasta el final del embarazo. Los puntos se retirarán poco antes de salir de cuentas o incluso antes, si por cualquier otra razón éste llega a adelantarse.