Las lesiones que puede causar una caries en un diente son muy considerables. Tanto, que en ocasiones no basta con un simple empaste y el odontólogo debe proceder a una endodoncia: un procedimiento que evita una extracción… pero que elimina la parte blanda del diente (pulpa) para que el paciente deje de sentir dolor y que la infección no siga extendiéndose a los tejidos adyacentes.
Cuando además las bacterias responsables de la caries han destruido gran parte de la corona (la parte esmaltada y visible del diente) los odontólogos deben reconstruir en profundidad la pieza afectada, para que recupere su estética y funcionalidad masticatoria. Para ello, en los casos en los que más de la mitad de la pieza se ha visto afectada, se sirven de los llamados postes o pernos de endodoncia.
Postes de endodoncia
Los postes de endodoncia son pequeños pilares de solo unos milímetros de largo que los odontólogos colocan en el conducto de la raíz o raíces de un diente que ha sido endodonciado. De esta forma, con los postes de endondoncia se consigue estabilizar la pieza y ofrecer un soporte adicional al material con el que se realiza la obturación (el ”relleno” del hueco en los conductos radiculares, de donde se ha eliminado toda la pulpa) o la reconstrucción del diente una vez terminada la endodoncia.
Aunque tradicionalmente esta función de soporte la cumplían otros pequeños pilares denominaban “pernos” porque estaban fabricados con aleaciones metálicas, en la actualidad, estos postes de endodoncia se fabrican con fibra de carbono. Este material, ligero, barato y biocompatible consigue suplir la estabilidad y flexibilidad de los tejidos blandos que han sido eliminados en la endodoncia y distribuyen eficazmente las presiones que se producen durante la masticación, para que el diente no sufra fracturas.
Reconstrucción con postes de endodoncia
Esta reconstrucción coronaria puede ser una incrustación convencional, realizada también con composite o porcelana, pero lo más frecuente es que la pieza haya quedado tan afectada que sea necesaria la colocación de una corona protésica, ya sea de metal-cerámica o de zirconio, que asegura la mejor resistencia y resultados estéticos.
Tanto las incrustaciones como las coronas se confeccionan de manera totalmente personalizada en un laboratorio dental fuera de la clínica, y requieren una serie de mediciones y pruebas espaciadas en el tiempo hasta que se colocan definitivamente sobre el diente endodonciado.