Mi estancia en los apartamentos tutelados no ha podido ser mas satisfactoria, entré en camilla como consecuencia de una operación de cadera bastante complicada, hace mes y medio, y salgo andando con una muleta, todo ello, gracias a la profesionalidad de Juan el fisioterapeuta.
Todas las empleadas son, sin excepción, entrañables y cariñosas, por lo que les estoy muy agradecida.
Las instalaciones, son muy buenas y, me han encantado los conciertos de piano con que nos deleitan los martes y sábados.