Habitualmente la enfermedad de Huntington se inicia en la edad adulta, generalmente entre los 30 y los 40 años, progresa con el tiempo y ofrece una esperanza de vida de entre 15 y 20 años. Los síntomas afectan tanto al comportamiento como a la capacidad de movimiento.
¿Qué es la enfermedad de Huntington?
La enfermedad de Huntington es un trastorno neurodegenerativo hereditario que afecta al movimiento, el comportamiento y las funciones cognitivas. Se caracteriza por una progresión gradual de síntomas que empeoran con el tiempo.
Síntomas enfermedad de Huntington
Comportamientos antisociales
Faltas de empatía, irresponsabilidad, conductas delictivas o impulsivas.
Irritabilidad
Reacciones exageradas ante estímulos leves, mal humor o agresividad.
Psicosis
Pérdida del contacto con la realidad, delirios, alucinaciones.
Paranoia
Miedo infundado a ser perseguido o dañado.
Alucinaciones
Percepción de cosas que no están presentes, pueden ser visuales o auditivas.
Alteraciones de la personalidad
Cambios drásticos en la forma de ser.
Demencia progresiva
Pérdida gradual de las funciones mentales, como la memoria, el lenguaje y el pensamiento.
Desorientación
Incapacidad para ubicarse en el tiempo o en el espacio.
Confusión
Dificultad para pensar con claridad, comprender información o tomar decisiones.
Problemas de deglución
Dificultad para tragar alimentos o líquidos, lo que puede provocar atragantamientos o neumonía por aspiración.
Alteraciones del habla
Afecta a la capacidad de hablar con claridad, generando dificultades para articular, expresarse o ser comprendido.
Movimientos faciales
Suelen darse tics, parpadeos y espasmos musculares faciales.
Movimientos lentos
La enfermedad de Huntington produce dificultades en las actividades cotidianas como comer, caminar o escribir.
Marcha inestable
El equilibrio y la coordinación se ven afectados en la enfermedad de Huntington, causando tropiezos, caídas y dificultades para caminar.
Tratamiento enfermedad de Huntington
No existe tratamiento para la enfermedad de Huntington, ni siquiera para enlentecer su evolución, por lo que el objetivo del tratamiento se limita a reducir los síntomas de la enfermedad y a procurar que mantengan su autonomía y calidad de vida el mayor tiempo posible. La inevitable progresión de la enfermedad de Huntington hará que antes o después el paciente necesite cuidados durante todo el día, además de una vigilancia continuada, pues la depresión es una complicación frecuente que puede llegar a inducir el suicidio.