Como su propio nombre indica, la ortodoncia invisible es aquélla que es imperceptible para otras personas. Es más estética que la tradicional y por tanto adecuada para personas que quieren mantener una apariencia de normalidad mientras dura el tratamiento, que habitualmente se prolonga durante un año y medio a dos años.
En términos estrictos habría que hablar exclusivamente de lo que se denomina ortodoncia lingual, en la que los brackets y los aros se colocan en la parte posterior de los dientes, que da a la lengua. Sin embargo, en la actualidad se incluye en este grupo de aparatos de ortodoncia a la técnica Invisalign, a la que más que invisible se debe considerar como transparente.
En cualquier caso, el objetivo es el de evitar que el aparato utilizado para la ortodoncia, sea fijo o removible, pueda ser visible y afee la imagen al hablar o sonreir, como sucede con los aparatos tradicionales de metal u otros materiales. Es, de hecho, la más indicada para personas que tienen una importante actividad social o necesitan mantener una buena imagen en el ámbito profesional.
Probablemente por ello existe una preferencia hacia los aparatos removibles, ya que se pueden retirar cuando se tienen reuniones o comidas sociales o de trabajo, o para lavarse los dientes, lo que permite una mejor higiene oral.
Como ya se ha dicho hay dos tipos de ortodoncia invisible o transparente:
- Ortodoncia lingual: esta técnica es muy similar a la ortodoncia tradicional, con la diferencia de que los brackets se colocan en la parte interior de los dientes y además son más finos. Técnicamente es equiparable a los aparatos clásicos y puede corregir los mismos problemas que causan la maloclusión. Sin embargo, además del hecho estético de que no puede verse desde el exterior, tiene ventajas añadidas, como es el hecho de que la higiene dental es más sencilla de llevar a cabo, no hay riesgo de que resulte dañado el esmalte dental de la cara frontal de los dientes y que la propia saliva realiza una continua labor de autolimpieza del aparato, al tiempo de que, al aumentar su concentración, genera también un incremento de su acción antibacteriana.
- Invisalign: es la técnica de ortodoncia más novedosa. En vez de los clásicos aros y brackets se utilizan férulas de materiales plásticos completamente transparentes, en cuyo interior se colocan algunos accesorios que empujan a los dientes hacia la posición que deben ocupar. Las férulas se cambian cada dos semanas siguiendo un patrón determinado previamente por un programa informático, por el que se define la evolución del tratamiento en cada momento. A parte de su estética, que hace que apenas sea perceptible, tiene la ventaja de que es removible, por lo que el paciente se la puede quitar cuando lo considere oportuno.