La ortodoncia en los adultos tiene un punto de partida muy diferente al de los niños. Los huesos ya no crecen, pude haber pérdida de piezas dentales o incluso del hueso que soporta los dientes; así como tratamiento anteriores, tales como coronas, implantes, etc. Además mover los dientes a su posición natural puede ser más lento que en el caso de la odontología infantil.
Todo ello hace que en casos complejos pueda ser necesaria la colaboración de diferentes especialistas (endodoncistas, periodoncistas, cirujanos maxilofaciales, odontólogos y ortodoncista) para plantear una estrategia global y coordinada que permite resolver todos los problemas de la cavidad oral y proporcionar al paciente una dentadura perfecta.
Del mismo modo que uno de los principales motivos de que los adultos decidan someterse a una ortodoncia es la estética, son muchos los que renuncian a ella por el mismo motivo, ya que no quieren que se les vea con los conocidos brackets metálicos. Aunque también pesa la incomodidad de pensar que el tratamiento debe durar al menos dos años.
No obstante, en la actualidad la odontología ya dispone de otros recursos para conseguir que la ortodoncia de adultos sea poco visible para los demás:
- La ortodoncia lingual, con la que se coloca el aparato entre los dientes y la lengua, es una de estas opciones.
- La otra, muy reciente, es la que se conoce como ortodoncia invisible, consistente en el uso de férulas transparentes fabricadas con silicona u otros materiales similares al plástico, que no sólo son apenas perceptibles, sino que además se pueden quitar cuando se considere conveniente.
Sin embargo, aunque la estética sea el principal foco de atención sobre la ortodoncia para los adultos, lo cierto es que lo importante en cualquier caso es lograr tener una dentadura sana y bien colocada, que permita optimizar el funcionamiento de la boca y resuelva los problemas estructurales existentes.
Es muy importante que los adultos se planteen someterse a una ortodoncia antes de tener que recurrir a tratamientos más radicales. como pudieran ser los implantes dentales o las dentaduras postizas. Y cuanto antes se haga mejor, ya que en los adultos es más compleja la resolución de problemas de apiñamiento dental, maloclusiones, etc. Cualquier tratamiento que se lleve a cabo sobre dentaduras con problemas de este tipo, sufre el riesgo de comprometer su eficacia a medio y largo plazo.
Antes de realizar una ortodoncia es asegurarse de que las encías están completamente sanas y, en caso contrario realizar un tratamiento periodontal adecuado. Solo entonces se podrá realizar la ortodoncia.
En el caso de ser necesario reponer alguna pieza dental perdida, puede ser mejor hacer primero la ortodoncia y posteriormente colocar el implante, ya que se trata de tornillos de titanio que se fijan en el hueso deben colocarse en el sitio exacto para alinearse debidamente con los otros dientes.
Pese a ello, aun cuando el implante se haya realizado antes de decidir someterse a la ortodoncia, ésta podrá relizarse sin problema alguno. incluso ofrece la ventaja de que al tratarse de piezas que no verán alterada su posición, pueden servir de anclaje para los aparatos. Asimismo, la ortodoncia es también posible si el paciente, tiene coronas en los dientes.