En la actualidad, existe en el mercado una amplia gama de seguros de salud para empresa y distintas fórmulas de contratación que pueden adaptarse a las necesidades de las empresas y los empleados, aportando grandes ventajas que refuerzan la posición competitiva en el entorno laboral.
En este sentido, existen distintos tipos de seguros para empresas según las coberturas que ofrecen, desde los más básicos, hasta seguros de salud con videoconsulta o para expatriados.
- Seguros sin hospitalización: se trata de la opción más económica que permite acceder a la sanidad privada. Las coberturas que suelen incluir este tipo de seguros son la medicina primaria y especialidades, algunas pruebas diagnósticas y métodos terapéuticos.
- Seguros de asistencia sanitaria completa: son los seguros médicos que ofrecen asistencia sanitaria completa, incluyendo intervenciones quirúrgicas, hospitalización, urgencias…
- Seguros para expatriados: estos productos están destinados a ofrecer cobertura sanitaria completa a los empleados destinados a trabajar al extranjero. Suelen ofrecer cobertura mundial completa en todos los países, incluyendo además, coberturas como evacuación y repatriación.
- Seguros de reembolso: los seguros de reembolso permiten acudir a facultativos médicos o a centros que no están concertados en el cuadro médico del seguro. En este caso, el cliente es quien hace el pago de los costes médicos y la compañía aseguradora reembolsa posteriormente estos costes dentro de un porcentaje fijado en cada seguro.
- Seguros con videoconsulta: los seguros que incluyen coberturas digitales como la videoconsulta médica permiten mejorar la productividad en las empresas y ayudan a reducir el absentismo laboral, puesto que esta cobertura ayuda a optimizar tiempos y recursos, evitando desplazamientos y ausencias del puesto de trabajo.
Además, existe la posibilidad de contratar estos seguros médicos con o sin copago. Estas modalidades permiten ajustar la prima de los seguros según las necesidades de la empresa y los empleados:
- Copago: es el importe que se debe abonar por algunos de los servicios y que se incluyen en las condiciones de contratación de tu seguro, y existe la modalidad de seguro con copagos y de seguro sin copagos. Aunque las coberturas son iguales en las dos modalidades, el formato sin copago permite realizar todas las pruebas y consultas sin tener que abonar ningún coste adicional por ellas, mientras que la modalidad con copago incluye costes extra por estas consultas y pruebas, aunque en estos casos, la prima mensual del seguro es menor.
Cuando la empresa se hace cargo del seguro médico privado de sus empleados, éste forma parte de lo que se denomina retribución en especie. Esto supone que el coste del mismo se refleja en la nómina del empleado, que se beneficia fiscalmente de ello y que, además, ve afectado su salario bruto dado que éste se incrementa. Además, en la póliza del empleado se puede incluir a su cónyuge y descendientes a precios inferiores o incluso sin coste para el empleado.
La contratación del seguro de salud ofrece distintas ventajas a la empresa:
- Mejora la competitividad y la productividad, dado que los empleados que tienen una mejor salud, tienen mayor capacidad de trabajo
- Se convierte en una herramienta de negociación entre el empleado y la empresa.
- Fomenta el mayor compromiso por parte del trabajador y sirve como punto de retención de talento en la empresa.
- Favorece la relación con los empleados ya que se mejora el clima laboral y se refuerza la relación entre la empresa y los trabajadores.
- La imagen corporativa de la empresa se ve favorecida, dado que se transmite una imagen de compañía que cuida a sus empleados.
- Existen, además, estudios que demuestran que se produce una reducción del absentismo laboral entre los empleados que cuentan con un seguro de salud, gracias a la reducción de las listas de espera y la disposición de tratamientos desde el primer día.
Además, también tiene beneficios para los empleados:
- Los primeros 500€ del seguro están exentos de IRPF, por cada miembro de la familia incluida en la póliza.
- Permite una mayor conciliación entre la vida familiar y laboral de los trabajadores.
Existen además, dos modalidades cuando es la empresa quien contrata el seguro de salud para sus empleados:
- La empresa asume la totalidad de la prima del seguro: en este caso, la contratación del seguro médico supone un aumento de la base de cotización de la Seguridad Social del empleado, ya que ésta se calcula con el total de la nómina y no con el salario neto. Supone un aumento de costes para la empresa, aunque en la declaración del Impuesto de Sociedades se imputa como gasto social y, por tanto, se deduce de los beneficios, por lo que se pagan menos impuestos.
- Póliza compartida: para esta modalidad, la empresa y el empleado se reparten el coste del seguro médico anual, que cuenta con mejores condiciones que cuando la contratación se realiza de forma particular. Desde el punto de vista fiscal, se mantienen los beneficios para ambas partes.